La ministra Sader comentó el día de ayer: “No vale la pena hacer comentarios de la huelga de los enfermeros”. Y es verdad Sra Ministra, porque nos basta con la expresión de sus “ojeras” reflejo de su agotamiento, nos basta con su mirada extraviada en el laberinto de sus preocupaciones.
Ministra, tanto usted como la Ministra de Educación Superior han sido sometidas a la presión de un gobierno “sin escrúpulos”. “No es fácil” satisfacer al Militar Presidente, “No es fácil” alinear sus creencias personales con la verdadera naturaleza de la “Revolución de los Cangrejos”. Porque Sra Ministra, la salud es uno de los grandes “cangrejos” de esta triste historia del incipiente siglo 21 venezolano.
Como madre, ¿qué opina cuando lee sobre la cantidad de casos de muertes infantiles, que usted sabe muy bien podían haberse evitado con buenos hospitales, con un control férreo de los presupuestos y las medicinas, y sobre todo, con una “guerra a muerte” a la corrupción galopante que hay en su ministerio?
Usted como profesional del área, ¿ha mantenido en el pasado buenas relaciones con enfermeros y enfermeras, al menos, en el período en el que no tuvo que ver con cargos públicos, o con poder político real?
¿Puede usted conciliar el sueño cuando se acaba de enterar que el proceso cubano marcha claramente a una nueva etapa, en la que seguramente se irá desmarcando poco a poco de ustedes, y de su “desgraciada aventura política” que tantos muertos y penas le ha costado al país?
¿Cómo manejarán la “entrega” que han hecho del sector Salud a la dictadura de los Castro, una vez que éstos personajes vayan saliendo del juego, y sus sucesores vayan regresándole al país las instituciones por ustedes dadas?
¿Puede imaginarse “tranquila” cuando se ponga al descubierto lo que ha sucedido en estos 12 largos años?
Tal vez el Militar Presidente gane las elecciones en el 2012, y usted sienta un “alivio, un fresquito”. Pero será una alegría de tísico. Tenga seguro Ministra, que lo que vendrá después no contará con la asistencia “estratégica” de los ancianos cubanos (los Castro y Ramiro Valdes), sin los cuales este gobierno de los “Militares Buenos” no hubiera sobrevivido al 2004.
Sra Ministra, y cuándo esto implosione como lo hizo la Unión Soviética, y ahora lo está haciendo Cuba, ¿qué hará usted cuando algún familiar o su persona requieran de una asistencia médica en una clínica (porque parece dificil verlos a ustedes en hospitales), y el enfermero que tenga al frente la mire directamente a los ojos y le pregunte, se acuerda usted de mi?
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