La política de precios de la gasolina es la principal causa de la “contaminación” de Caracas y del “caos del tráfico caraqueño”, así como también un factor de peso en el reciente endeudamiento de PDVSA, y muy posiblemente la su propia “trampa histórica”.
PDVSA administra un sospechoso “modelo de pérdidas” en la gasolina, que va de la mano de los intereses de dos perversos personajes: el anciano Fidel Castro y el fundamentalista Ahmadineyad. Sin darse cuenta, el Militar Presidente se está saliendo de una autopista de cinco canales para entrar en un callejón sin salida.
Veamos algunas cifras básicas de la gasolina:
Notas:
* 1: La cifra de costo del barril puesto en Estación de Gasolina la comentó el especialista Ramón Espinaza en el programa radial matutino de César Miguel Rondón.
* 2: El precio del $ está calculado como la media entre 4,30 y 5,30.
* 3: La cifra de 483.000 barriles se basa en Informe PDVSA gestión 2009+proyección al 2011
* 4: Estudio de Carlos G Guillermo Cordido V.: “La situación actual del Parque Automotriz en Venezuela”, disponible a través de Google.
Del cuadro anterior se desprende la “escalofriante cifra” de “pérdida neta de flujo de caja anual”, para el año 2010, de aproximadamente cuatro mil setecientos cuatro millones de dólares “gringos”, y no la cifra de mil quinientos millones de dólares, que declaró recientemente el señor Ramirez, jefe de PDVSA (ver enlace google artículo que recoge declaración de Ramirez). Esto nos lleva a pensar, que en los 12 largos y pesados años del Gobierno de los “Militares Buenos”, PDVSA, por el manejo “irresponsable” o “interesado” de la gasolina “social”, ha “dejado de cobrar”, por lo menos, más de 25 mil millones de dólares, con los agravantes de que la “gasolina de verdad” no se vuelve a sembrar; y que PDVSA ha tenido que endeudarse recientemente para compensar el “flujo de caja”, casualmente, por el orden de 20 mil millones de dólares.
Ahora bien, las cifras vistas en términos de población pueden darnos la clave del acertijo: El venezolano mayor de edad consume diariamente casi 4,5 litros de gasolina, o sea casi 3 veces más que el consumo humano de agua potable; y cada vehículo “traga” 20 litros diarios de gasolina, lo que equivale a decir, que todos los carros recorren en promedio 200 km diarios.
Esta “curiosidad colateral”, parece indicar, que en las cifras que maneja el gobierno sobre consumo interno hay “gato encerrado”, y que no debería sorprendernos por tanto, si una parte de los casi 500.000 barriles diarios de consumo interno de gasolina y diesel forma parte del consumo interno del “eje Caracas-La Habana-Teherán”, o peor aún, forma parte de los activos de“empresas al servicio del totalitarismo internacional”, cuyas cabezas obviamente estarían en las cúpulas de PDVSA y la F.A.N.B. Para ver este escenario en números, consideremos un “módico y solidario” diez por ciento (10%) de los 500.000 barriles diarios, y tendremos la cantidad de 50.000 barriles diarios, que a precio internacional (apróx. 130 $/barril), nos arroja la nada desdeñable cifra de seis millones quinientos mil dólares diarios (6.500.000 $/día), es decir, dos mil trescientos setenta y dos mil quinientos millones de dólares anuales (2.372.500.000 $/año). ¿Se imaginan cuántas “armas” se pueden comprar con semejante presupuesto?
Queda claro entonces, que tanto el “cuento perfecto” como el “robo perfecto” no existen. La gasolina “social”, uno de los “mega cangrejos” del Gobierno de los “Militares Buenos”, tiene “contra la pared” al Militar Presidente, por al menos tres razones:
1.- El “modelo de pérdidas” de la gasolina “social” es inviable, y ya evidencia su otra cara, la del gran negocio.
2.- Los “intereses en juego” sabotean el “saneamiento de PDVSA”, complicando así su capacidad de maniobrar en la crisis.
3.- Ya se inició su “conteo regresivo”, y para salvaguardar su historia personal, un gran “truco” de la manga deberá sacar.
El Militar Presidente, si pierde las elecciones del 2012, tendrá un cuarto frío por casa, con un espejo grande y un TV en blanco y negro, en los que podrá ver como el tiempo lo va “consumiendo”. Pero si gana las elecciones, será esclavo del “síndrome CAP II”, y el día menos pensado, la pesadilla del “caracazo” se le hará realidad.
Sr. Presidente, tal vez esté a tiempo de no ser “absorbido” por la historia latinoamericana. Vaya por la tercera opción y saque el “truco” de la manga: negocie ya la etapa del “postchavismo”, y adelante las elecciones presidenciales con un candidato nuevo nacido de las filas del Psuv. Aproveche que “por ahora” tienen la mayoría en la Asamblea Nacional.
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