"El avión el avión....."
Antes que nada, hagamos un pequeño resumen de datos sobre Libia. Me parece oportuno, porque en estos días, escuché una discusión en la panadería, en la que afirmaban que Libia era un poco más grande que la isla de Margarita y muchísimo más pobre que Venezuela.
Antes que nada, hagamos un pequeño resumen de datos sobre Libia. Me parece oportuno, porque en estos días, escuché una discusión en la panadería, en la que afirmaban que Libia era un poco más grande que la isla de Margarita y muchísimo más pobre que Venezuela.
Libia es un país de 1.759.540 km2, de los cuales más de dos tercios forman parte del gran desierto del Sahara. Tiene a gran parte (78%) de su población en la franja litoral, donde dos ciudades destacan: Trípoli y Bengasi. Posee 1.770 km de costa sobre el mar Mediterráneo, pero hacia el interior del país no hay presencia de aguas superficiales.El subsuelo tiene importantes reservas de petróleo y agua. Las reservas acuíferas forman una capa freática de agua fósil que cubre un área equivalente a la superficie total de Alemania (Wikipedia).
La población de Libia está en el orden de los seis millones y mediode habitantes en julio de 2011. La densidad de población del país es una de las más bajas del mundo. Trípoli tiene aproximadamente 2 millones y Bengasi un millón. Los idiomas que se hablan actualmente son el Árabe, Italiano e Inglés.
Libia desarrolló un sistema de defensa antiaéreo de pequeño a mediano tamaño, y tuvo un buen número de cazabombarderos. Pero demostró poca efectividad en el conflicto con USA del año 1986 (operación “Cañón Dorado”). Los Mig 25, Mig 23 y sukhoi son la espina dorsal de la fuerza aérea Libia.
La economía de Libia se basa en el petróleo, que constituye casi la totalidad de sus exportaciones (95%). Pertenece a la OPEP desde su fundación. El petróleo ha sido usado por el dictador para generar, por un lado, una “superfortuna” familiar, y por otro, para crear una “sociedad dependiente” del Líder Único. Cualquier similitud con lo que estamos viviendo, es pura casualidad. Pasemos ahora al conflicto militar planteado en torno a Libia.
Gadafi ha disfrutado de 42 años de poder absoluto. Occidente incluso coqueteó con él en los últimos 10 años. Hace dos meses se inició una rebelión popular, y parte de los militares se sumaron a la protesta general. Las relaciones con Occidente le hicieron creer al dictador, que nadie lo tocaría. El terremoto y tsunami de Japón le generaron además, la creencia de que nadie lo miraría mientras desataba una fuerte ofensiva aérea contra posiciones en manos de los rebeldes. Esto trajo como consecuencia un saldo importante de civiles muertos. Pero, algo le falló a Gadafi. Occidente y la Liga Árabe reaccionaron rápidamente, y definieron el plan “cero caribeo”.
La Política de Obama está resultando brillante. Rescata por un lado la doctrina “Colin Powell”, al definir claramente los objetivos militares y políticos de la acción que encabeza EEUU, y por el otro está logrando que la OTAN asuma su lugar en la geopolítica del mar Mediaterráneo. Más aún, los acuerdos están basados en que ninguna potencia tenga que enviar militares a una acción final terrestre.
Para explicar en términos sencillos la estrategia que uno ve que están siguiendo, me parece útil recurrir a una palabra con mucho significado en nuestro país: “caribear”. Uno recuerda que en la infancia y adolescencia era frecuente ver como un chamo más grande intentaba someter a uno pequeño, y entonces llegaba el grupo y agarraba al grande y le decían: “deja de caribear al chamo, y métete con este que es de tu tamaño”.
La estrategia de Occidente me parece que va por esa lógica por tres razones: la primera, porque Libia tiene muy poca población. La segunda, debido a que su sistema militar es anticuado para una guerra siglo 21, que como hemos visto, inicia con una fuerte ofensiva aérea destinada a “barrer” rápidamente la maquinaria bélica y los sistemas de radar, para así dar paso a la ofensiva terrestre que finaliza la guerra. La tercera, porque los rebeldes están armados y decididos a ganar.
Definieron en primer lugar la “zona de exclusión aérea”, y luego la “táctica de bombardeos selectivos” a objetivos del sistema de defensa aérea y comunicaciones, logrando destruir la mayor parte de los tanques, aviones, lanza misiles y bunkers de comunicaciones.
Como consecuencia inmediata, las tropas del dictador, sin sus tanques ni aviones ni lanzamisiles, se deberán enfrentar a los grupos rebeldes en términos de “tú a tú”. La Coalición no tendrá que enviar tropas terrestres, porque esta acción de bombardeo selectivo, ocurrió justo antes de que las tropas leales a Gadafi tomaran Bengasi y liquidaran a los rebeldes.
Resultados a una semana de estas acciones “niveladoras”: los rebeldes van retomando las ciudades y se preparan para el asalto final a Trípoli.
Ahora el dictador se mira frente al espejo y deshoja la margarita de su futuro inmediato; ¿me entrego a Occidente, o a los rebeldes?, ¿me voy a algún “paraíso del totalitarismo”?, O ¿simplemente muero con las botas puestas? Evidentemente no consultará al “responsable” de nuestra desgracia nacional, porque ése si no sabe lo que es una guerra de verdad, y por otro lado, porque el tema “Iran” lo puso en la mira internacional.
La experiencia libia nos dice que los civiles vamos a tener que trabajar muy duro para superar el histórico “caudillismo militar” (5 de cada 6 años de nuestra historia han tenido el sello militar).
En los años 2002, 2003 y 2004, podemos decir que la clase media, con todo y sus errores, se lanzó a una batalla contra el socialmilitarismo. A finales del 2003 la cúpula militar le dio el “sí” a la entrada en escena de un personaje sórdidamente brillante: Fidel Castro. A partir de allí, nacieron productos masivos excelentemente comunicados: las Misiones. Su misión principal: la Sumisión de la Sociedad. Del 2007 en adelante, se inició una nueva etapa en la lucha democrática. Se activaron los estudiantes, se fueron desencantando cuadros de la “Revolución de los Cangrejos”, y el Militar Presidente perdió el referendum del “socialismo”. Sin embargo, cual delincuentes que prometen respetar las reglas, siguieron con su plan de “destrucción nacional” para luego “construir de verdad”. En los años 2008, 2009, 2010, y lo que va del 2011, se han ido incrementando notablemente las protestas nacionales. Entre exigencias reivindicativas y de carácter político, cantidad de grupos se activaron en el proceso de dejar un mensaje claro: el país está mucho peor que antes, y el Militar Presidente si es responsable de nuestra desgracia. En los últimos 3 meses se han realizado mas de 30 huelgas de hambre, y esto nos lleva a pensar que lentamente se está activando un gran frente social por las Libertades y la Democracia Social.
Viendo nuestra realidad, y la perspectiva de futuro del señor Gadafi, uno se pregunta: ¿Cuál será la margarita que estará deshojando nuestro Militar Presidente?: ¿la de seguir aspirando a controlar todo?, o, ¿la de ver como se sale inteligentemente del laberinto en el que está metido?
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