En el día de hoy, una marcha de estudiantes del oficialismo partió hacia Miraflores, para concentrarse en su frente, que es un pequeño espacio que se llena con cuatro gatos. Una pancarta simboliza su supuesta razón de ser: “transformación universitaria ya”.
Si uno no viviera aquí, estaría pensando en positivo, por aquello de que al fin los estudiantes de la universidad de los militares, la Unefa, están exigiendo ya su transformación inmediata.
Pero tristemente, la marcha está encabezada por el rector de la Unefa, el “General de División” William Barrientos. Entre sus declaraciones tenemos: “Los estudiantes oficialistas marcharán este jueves con madurez política y abogando por la transformación universitaria y en defensa de los logros educativos que se han alcanzado en tiempos de revolución…. Desde que llegó la revolución han aumentado las universidades en todo el país y ha aumentado la inclusión. Hoy vamos a defender la transformación universitaria y toda la Unefa estará apoyando a nuestro presidente (Hugo Chávez), en esta lucha”. Declaración
Destacamos también la declaración de Fernando Carrasquel, presidente del centro de estudiantes del Colegio Universitario de Los Teques, quién resaltó como uno de los logros educativos de la Revolución Bolivariana, el aumento de la matrícula universitaria de 350.000 a más de 2 millones de estudiantes.
Ahora bien, veamos resumidamente como la mediocridad y la mentira descarada marcan a esta camada de seudo líderes estudiantiles de la “Revolución de los Cangrejos”.
Primero, ni en la Universidad Bolivariana ni en la Unefa, los estudiantes, trabajadores, empleados ni profesores tienen el derecho de elegir a las autoridades.
Segundo, en ninguna universidad autónoma han ganado elecciones importantes. Si fueran fuertes, darían los debates en forma intensa en todas las universidades.
Tercero, sus eslogans son “verdaderas joyas del museo del movimiento estudiantil del siglo 20”. Y esto dice mucho, porque por un lado, pareciera que repiten como “loritos” las frasecitas de los actuales ministros cuarentones y cincuentones, y por el otro lado, no tienen ni la más mínima idea de lo que ocurre en el ámbito mundial en materia de universidades, participación y buenos empleos.
Cuarto, invocan la “masividad” creada por el Gobierno de los “Militares Buenos”, al citar la cifra de dos millones de estudiantes universitarios. Esta seudo dirigencia le hace un flaco favor a la gente jóven del país. Mientras el gobierno estrangula diariamente el aparato productivo del país y gradua cada vez más jóvenes por el sistema “express”, vemos como, simultáneamente, el “Pinocho de Platino”, hace malabarismos en cadena nacional, exigiéndole a las empresas del estado que tienen que emplear a todos los graduandos de la promoción de turno. Y esto es muy grave, fundamentalmente porque si no hay empresas no hay empleo, y si los graduandos tienen bajo nivel de formación, las empresas a las que presten servicios irán decayendo día a día en su capacidad de producir bienes y servicios de alta calidad para la población. Esto configura una “verdadera estafa histórica” a las juventudes nacionales. Y los estudiantes serios deben asumir que con “políticas mediocres no tienen futuro digno”, y en tal sentido, deben dar un paso al frente y ponerle un “parao” al Militar Presidente, quién sin querer demostró su verdadera concepción sobre la educación con aquella frase, pronunciada también en cadena nacional, y que dice así: “diez es nota y lo demás es lujo”.
Una dirigencia marcada por estos niveles de “desfase histórico y mediocridad rinbombante”, está condenada a fracasar como vanguardia estudiantil. La Revolución de los Cangrejos, a falta de un verdadero liderazgo cargado de futuro, recurre a “chantajear” a los estudiantes de estas universidades a través de su “sistema de dominación estudiantil”. Pone a sus promotores a invocar debates, secuestrar autoridades, lanzar bombas lacrimógeneas en actos universitarios, y pronunciar discursos cargados de un “profundo resentimiento”. Y no puede ser de otra manera, porque su guía espiritual es el principal promotor de mediocridad, resentimiento y odios en el país.
Quedan por tanto dos tareas muy importantes: por un lado, la de desenmascarar a estos “seudo dirigentes” estudiantiles y a sus jefes militares; y por el otro, la de invitar a la gran mayoría de los jóvenes de dichas universidades a que se unan a la gran lucha del país, que no es otra que sacudirse el yugo militar bolivariano y a sus cómplices. Ustedes tienen todo el derecho a entrar al siglo 21 por un camino fresco, con calidad académica y con oportunidades reales de empleo digno.
¡ Elecciones libres en la Unefa y en la Bolivariana ya !
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