Cangrejos vs Escuálidos

¿Interpelada la Revolución de los “cangrejos”?

Evidentemente el colocar adjetivos para descalificar es una forma de hacer política comunicacionalde guerra. También de bajar la calidad del debate. Pero algo que no se puede olvidar en todo lo que ha pasado en los últimos 12 largos años, es que el primero que instauró una política de descalificación.

El Militar Presidente, como expresión más pura del “resentimiento nacional”, ha transmitido su virus de tal manera, que el “show” montado por sus diputados y ministros no escapa de la infección. Si lo que dicen en las “interpelaciones” fuera verdad, entonces no se entiende por qué lo hacen cargados de “rabia e ira”, en lugar de hacerlo relajados, espiritualmente satisfechos, irradiando paz interior, y haciendo un sincero llamado a que todos se unan en la profundización de las “exitosas” políticas públicas del “social-militarismo”.

Si analizamos el panorama venezolano de los últimos 30 años, podemos decir sin temor a equivocarnos, que efectivamente han existido, y siguen existiendo, sobradas razones para que el venezolano promedio pueda sentir una gran frustración. La CORRUPCIÓN, el gran motor del desastre nacional, cuyos “frutos” más evidentes son la inseguridad, el alto costo de la vida, la decadencia de los servicios públicos e infraestructura nacional, la falta de viviendas dignas, el subempleo o 2empleo basura”, el crecimiento de las invasiones, y el “populismo salvaje”, ha sido inteligentemente “invisibilizada” por el gobierno, por un lado, a través del super aparato de propaganda oficial que vive vendiendo el “socialismo del siglo 21” como la gran obra que le faltó a Bolívar; y por el otro, por la mentira oficial de la “guerra que el imperio” ha desatado contra el Gobierno de los “Militares Buenos”

El “socialismo del siglo 21” es una revolución, sí, pero es la revolución de los “cangrejos”. No resuelve nada y hace que el país camine hacia atrás. Y esta afirmación sirve para dos cosas: primero, para rebautizar a la “revolución”; y segundo, para ponerle un nombre a sus promotores.

Si lo que es igual no es trampa, entonces, podemos decir sin pena alguna, que si de este lado hay “escuálidos”, en el otro lo que abundan son los “cangrejos”.

Ahora bien, si el Gobierno de los “Militares Buenos” desea reconciliación y trabajo conjunto, entonces que entierre definitivamente su política de “estigmatizar” a la gente que no cree en el “socialismo del siglo 21”, y a su vez, de paso a la elección de un candidato “civil” para las elecciones del 2012.