Los ciudadanos que votaron por el Capitán (r) Aguilarte para su segunda gestión quedaron como jarrones chinos. Independientemente de los supuestos escándalos del militar, el proceso que correspondía iniciarse para su inhabilitación y posible destitución compete exclusivamente a la Justicia Civil. El colocar como secretario de gobierno a un militar de la “cúpula”, como paso previo a la operación “renuncio por motivos de salud”, nos describe claramente el carácter militar del gobierno actual.
Varias preguntas surgen: ¿cómo el PSUV acepta la imposición de Miraflores? ¿Qué papel juegan la Fiscalía y el TSJ?, y, ¿qué deberán hacer los factores democráticos de la nueva Asamblea Nacional?.
Si el Gobierno de los Militares con su fachada civil (PSUV y chiripero rojo-rojito) están cómodos electoralmente hablando (el Capitán Aguilarte ganó con más del doble de los votos de la candidata que quedó en segundo lugar – http://www.cne.gov.ve/divulgacion_regionales_2008/ ), entonces, ¿por qué no se dio paso, en el marco de la Constitución, de convocar el respectivo evento electoral para elegir su sucesor?.
Algo está claro, la Cúpula Militar no quiere arriesgarse. Lo “infiltraron”, lo “renunciaron”, lo “sustituyeron”, y luego verán si investigarán su gestión en forma transparente, o si “silenciarán” los escándalos encontrados. Evaluarán si el Capitán Aguilarte pasará a ser “quemado en la hoguera” del Aló Presidente, o por el contrario, quedará “seco” en el congelador. La Cúpula Militar además, usará el caso para dejar en claro cuáles son las consecuencias para aquellos del “Proceso” que se “descarrilen”, o peor aún, piensen en “saltar la talanquera”.
Una vez más, la participación protagónica del pueblo que tanto han dicho que promueven, ha quedado subordinada a esa “microminoría” que representan los “oficiales rojos-rojitos” (0,1 % de la población nacional).
VENEZUELA despierta !
En el 2012, Militares a los Cuarteles y Civiles Honestos a Miraflores
En el 2012, Militares a los Cuarteles y Civiles Honestos a Miraflores
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