domingo, 29 de julio de 2012

Respuesta de ESDATA y VOTOLIMPIO a carta de LA COLINA (22-07-12)




Caracas, 28 de Julio de 2012
Señores
GRUPO LA COLINA

Atención: Emilio Nouel


Acusamos recibo de su respuesta de fecha 22 de julio.

Lamentamos que hayan considerado extemporánea la propuesta de crear una MESA TÉCNICA DE NEGOCIACIÓN, orientada a lograr la UNIDAD en lo TÉCNICO, condición tan necesaria para que la acción política sea la más eficiente y eficaz posible, sobre todo en un contexto electoral como el venezolano, donde la frontera entre lo técnico y lo político es tan difusa. 
 
En virtud de que a todos nos une la urgente necesidad de un triunfo contundente del Candidato de la Unidad Democrática, los invitamos nuevamente a unir esfuerzos en resolver aspectos críticos, cuya omisión bien pudiera incidir en la derrota de nuestro candidato.

No cabe duda de la necesidad que existe de "priorizar la búsqueda de votos", pero esa no es la misión de los técnicos. Entendemos que ustedes tienen miembros en el nivel político-estratégico dedicados a ese objetivo.

Nuestra tarea fundamental es minimizar los riesgos presentes en la actual plataforma electoral electrónica, y en la manera como se van a conformar los miembros de las Mesas de Votación y los equipos de defensa del voto en los lugares claves, tan ajenos a la presencia real de la oposición democrática. 
 
Los "Técnicos Electorales" de los distintos grupos, deberían estar subordinados a la Jefatura del Comando, dedicarse a supervisar el proceso. Esto implica analizar con la mayor objetividad posible, reaccionar con mesura, y comunicar los hallazgos oportunamente, de modo tal, que se puedan incorporar a la campaña los ajustes resultantes de la información recabada. De manera recíproca, el equipo político, también subordinado a la Jefatura del Comando, debe girar las necesarias instrucciones a sus distintos equipos, para que sus acciones y declaraciones se alineen con el objetivo central: el triunfo contundente de Henrique Capriles Radonsky.

El análisis debe comprender los aspectos jurídicos implicados en el proceso, las irregularidades presentes, los elementos que encajarían en el abuso oficial con posibles implicaciones en el voto de los ciudadanos, y el uso de las nuevas tecnologías para promover activamente la estructura de defensa del voto en los más de cinco mil centros en los que siempre hemos perdido. 
 
Cuando el ala técnica detecta elementos que pueden modificar el equilibrio sano de una participación política, debe proponerle a la Jefatura del Comando las medidas inmediatas a tomar. Es entonces cuando el comando decidirá las acciones, ponderando eventualmente si conviene guardar silencio, remitir una misiva, o si resulta necesario salir a la calle.

En aras de centrarnos en lo relevante, les proponemos nuevamente, una agenda de trabajo conjunto, para tratar lo siguiente:

  1. Medidas a tomar en materia de subsanar los problemas vistos en la auditoría del 12 al 20 de julio de los corrientes, en la que se observaron irregularidades de índole jurídica y técnica, y que oportunamente le señalamos al CNE (con acuse de recibo). 
  2. Preparar la propuesta de pronunciamiento del Comando en materia de la preocupante presencia de militares activos como miembros de Mesa, todo ello como consecuencia del sorteo del CNE para los organismos electorales subalternos. Cabe destacar, que nuestro hallazgo inicial, se resume en que de un grupo de diez mil (10.000) militares activos, trescientos ochenta y ocho (388) han sido elegidos como miembros de Mesa. Imaginemos por un momento, cuántos militares activos pueden haber sido elegidos como miembros, tomando en cuenta que entre Fuerza Armada y Milicias tenemos a casi cuatrocientos mil personas (400.000). de mantener la misma proporción que en la muestra estudiada por nosotros, podríamos tener una cifra por el orden de los doce mil (12.000) militares activos como miembros de mesa. Este solo hecho, genera una gravísima perturbación de la lógica civil de las elecciones. No hace falta ser un genio, para imaginarnos a quién le hará caso, en estas mesas, el responsable militar del Plan República. 
  3. En virtud de que los técnicos del Comando, reconocieron en el foro por ustedes organizado (21-07-12), que las captahuellas no garantizan “una persona un voto”, con el agravante de que son dispositivos intimidatorios, y que contribuirán a generar colas innecesarias, les proponemos que desarrollemos conjuntamente un guión para la Jefatura del Comando, que tenga como objetivo mínimo, que las captahuellas queden dispuestas como en las elecciones anteriores, y que el CNE quede desnudo ante la mentira que desde hace años ha repetido mil veces intentando convertirla en una verdad. 
  4. Desarrollar conjuntamente, y con participación del equipo comunicacional, el plan “septiembre consolida la victoria”, centrado en lograr a través de las nuevas tecnologías crear y organizar los equipos necesarios para tener presencia colectiva en los cinco mil (5.000) centros claves, donde se decidirán estas elecciones, y en los que nunca hemos tenido presencia colectiva firme. 
  5. Diseñar el procedimiento a proponer al CNE, para aquellos casos en los que una persona que no haya votado, se presente en la Mesa, y el dispositivo de la captahuella diga que ya votó. 
  6. Desarrollar conjuntamente, los insumos para que el equipo comunicacional diseñe el discurso del candidato en materia del Registro Electoral, y su promesa firme de auditarlo en profundidad una vez que sea presidente de la República. Esta sería una fórmula importante para intentar neutralizar el “factor miedo”, que muy bien se reflejó en las encuestas presentadas, en el Foro pasado, por el Gerente de la Campaña. 
  7. Proponer al Candidato, a través de un trabajo realizado en conjunto con diversas organizaciones de Derechos Humanos, la Declaración por la Celebración de Elecciones Venezolanas Auténticas.
La necesidad urgente de que nuestro candidato triunfe en forma contundente, obliga a que dejemos de lado las diferencias, y trabajemos en una agenda concreta como la propuesta. Nos obliga, a que incluso invitemos a todas aquellas personas de buena voluntad que puedan colocar sus talentos técnicos en este esfuerzo final.
El pasado confirma que hemos subestimado al Gobierno Central y su líder, trayendo esto como consecuentes derrotas y frustraciones colectivas, siendo la más visible la del año 2004.

Atentamente,

ESDATA                      VOTOLIMPIO
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A continuación, la carta de La Colina de fecha 22-07-12:
Caracas, 22 de Julio de 2012.

Señores
ESDATA y VOTO LIMPIO

En primer lugar, reciban un saludo cordial de parte del Grupo la Colina.
El día 21 de los corrientes recibimos de ustedes durante un evento que como en otras ocasiones organizamos, una comunicación titulada “Propuesta de adhesión dirigida al Grupo La Colina”.
Dicha propuesta fue allí leída, hemos visto que ha sido publicitada en una página web y está circulando por internet, de modo que ha trascendido al espacio de los remitentes y la destinataria.
La publicitación anterior de tal comunicación nos obliga aún más a dar nuestra respuesta, sobre todo, porque debemos antes de cualquier consideración sobre el fondo de vuestro planteamiento, hacer una observación preliminar.
Si leemos el texto de lo publicado por el señor Iñaki Gainzaraín en la página lapatilla.com el día 22/7/2012, se podría colegir o interpretar que nuestra organización es una suerte de factótum, “con gran peso específico” (Gainzaraín dixit), en el equipo técnico-electoral del Comando Unitario de la oposición democrática, cuando ello es totalmente infundado, incorrecto. Quizá no fue eso lo que se quiso decir, pero no estamos exentos de que cualquier lector desprevenido puede llegar a tal errónea conclusión; de allí que sea mejor aclarar el punto. 
El Grupo La Colina es una organización civil independiente y autónoma que como muchas otras colaboran con las fuerzas democráticas del país, y en ese sentido su relación con el Comando Venezuela es la misma que las demás.  Y no está de más recordar que quienes  deliberan, diseñan, formulan políticas y estrategias, y deciden en ese Comando, son sus miembros autorizados y los partidos que lo conforman, no las organizaciones de la sociedad civil que cooperan, mucho menos la muy modesta nuestra.
De modo pues, que sirva de abreboca esta aclaratoria porque no queremos que se diga -porque no es cierto- que nos estamos arrogando representación, ni influencia, ni tutoría alguna en el tema técnico electoral.
Ciertamente, algunos de nuestros miembros, y no lo vamos a negar, están participando con responsabilidades en el Comando Venezuela, pero lo hacen a título personal, y con ello no comprometen a nuestra organización, ni ellos siguen orientaciones que necesariamente coincidan con nuestros planteamientos.
Dicho lo anterior, y ya entrando en el fondo de la propuesta que ustedes han tenido a bien formularnos, debemos decir lo que sigue:
Ciertamente, estamos comprometidos, como ustedes, con un  objetivo político: ganar las elecciones del 7 O. En tal sentido, opinamos que todo el esfuerzo debe apuntar a tal objetivo, evitando temas subalternos, de poca monta, que van en desmedro de la eficacia que nos demanda la campaña. Y esto, creemos, es lo que está haciendo el Comando Venezuela y sus equipos técnicos.
Estamos convencidos de que hay temas legítimos que no se van a resolver en los próximos dos meses, por más que pongamos voluntarismo y por más que constituyan irregularidades o disfunciones que deberían ser corregidas. Y que dedicar a ellos tiempo y esfuerzos no es lo prudente, lo sensato, sobre todo,  a estas alturas del proceso electoral, cuando lo que nos está exigiendo es salir a los cuatro vientos a la conquista del voto.
Para nosotros, es fundamental que nos concentremos en los temas más productivos electoralmente. No debemos agotar energías en discusiones o debates sobre captahuellas, cables submarinos, controles inalámbricos, cedulados con el nombre de Batman y otras inconsistencias, que al fin de cuentas, numéricamente y en términos de eficacia electoral, no tienen una relevancia que nos obligue a desviarnos del propósito central.  En cualquier caso, de esos asuntos, tenemos entendido, se está ocupando el Comando Venezuela.
A nosotros, el Grupo La Colina, y perdonen la crudeza, nos importa centrarnos en el objetivo prioritario: ganar las elecciones el 7 O. Lo que no admite que nos perdamos en los meandros de problemas insolubles a corto plazo o en acciones, como la planteada por alguien en nuestro evento del sábado: “salir a la calle” a pedir que se vote sin máquinas. 
Corresponderá a la instancia respectiva del Comando Venezuela, en caso de que las haya, resolver lo que ustedes llaman “discrepancias técnicas”. Por lo que sabemos, allí hay lo que ustedes denominan “unidad técnica”, y no alcanzamos a entender qué tipo de “negociación técnica” se estaría requiriendo.
En todo caso, ustedes están en su derecho de formular las observaciones y las peticiones que consideren a dicho Comando.
En vuestra comunicación, se habla de intereses oscuros. No sabemos a cuáles se refieren. Si fueran más explícitos, podríamos decir algo al respecto, toda vez que no alcanzamos a percibirlos.
Lo que sí percibimos en general, y creemos que ustedes también, son los intereses turbios de ciertos sectores suicidas de la antipolítica o aventureros amigos de salidas políticas oscuras, que sólo nos harían retroceder en las conquistas alcanzadas hasta ahora, en una lucha desigual contra el autoritarismo de los últimos años.  
Respetuosamente, debemos decirles que nos parece extemporánea la propuesta de la Mesa Técnica y no podemos acompañarlos en eso.
Compartimos con ustedes las ideas de que frente a estos temas electorales debemos convocar a los mejores talentos con vistas a levantar un sistema electoral confiable y justo que garantice comicios limpios y seguros, todo enmarcado en los valores democráticos y libertarios. Esa es tarea de largo plazo en la que seguro estaremos juntos, pero no es la que nos estamos planteando para los próximos 2 meses, en los que debemos ser eficaces y la unidad por la que hemos luchado siempre debe preservarse por encima de todo.
Reciban nuestros sentimientos de más alta consideración.

Por el Grupo La Colina

EMILIO NOUEL V.
Coordinador



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