Hace unos días la atacó el diputado Bernal, el nada más y nada menos responsable de la “Ley Desarme”. En lugar de solicitar una averiguación sobre los pistoleros, acusó a María Corina de “provocadora”.
Ayer la insultó el diputado Serra La Boca. La llamó “payasa, showsera y mentirosa”. Basta ver en el video como el “diputadito de la arrogancia” gesticula en forma amenazante (video N24), y tiene el descaro de insinuar que fueron los beisbolistas los que llamaron a los pistoleros para que la sacaran del territorio liberado del 23 de Enero.
Acto seguido, el Jefe de la nueva Policía, Luis Fernández, propone que le abran una averiguación, por su declaración (en el Debate) sobre la inmensa cantidad de bandas delictivas que “jamaquean” día a día a todos los venezolanos, secuestran a algunos cónsules de países incómodos (Chile) para la Revolución de los Cangrejos, y manejan el gran negocio de la droga.
“Algo huele mal en el Psuv y la Cúpula Militar”. En las próximas semanas veremos toda una campaña desde el poder en contra de María Corina y Diego Arria. Y ello, por el solo hecho de que están haciendo planteamientos más “aterrizados” a la realidad de confrontación que vive el país, y a la naturaleza del Régimen que tenemos.
Un gran amigo me comenta que en la política hay una frase que podría definir a estos 2 precandidatos: “la sinceridad del que se sabe perdido”. ¡Tal vez!
Los candidatos de los partidos tradicionales (Capriles y Pérez), casi que proponen algo equivalente a crear una “zona de distensión” como la que se dio en Colombia en el gobierno de Andrés Pastrana (San Vicente del Caguán -1998/2002). Ellos comunican algo así como que “aquí cabemos todos, y con esta asamblea y sus poderes subordinados (Fiscalía, Contraloría, TSJ), podemos entendernos”.
En las elecciones de septiembre 2010, el 52% de los votos fueron de la oposición. Pero casi el 66% de los diputados quedaron en manos de la Revolución de los Cangrejos.
Entonces, cabe preguntarse: ¿Es justo someter a la sociedad a un proceso con altas probabilidades de fracaso?; o, ¿Deberá el país democrático crear las condiciones políticas de “Sinceración” de estos Poderes a la realidad emergente en el escenario de triunfo de la oposición?
María Corina pisó un territorio “sensible” para el Psuv y la Cúpula Militar. Ella tiene valor y audacia. Eso los pone sumamente nerviosos, porque saben que ese sector popular, en cualquier momento se les va a voltear. Por eso tienen allí a grupos armados atemorizando a la gente.
En Caracas (Libertador), los candidatos deben hacerle propuestas audaces y con gran contenido humano a 3 parroquias: Antímano, 23 de Enero y Sucre. La gente de esos sectores lleva años esperando un gobierno que inicie su transformación. Catia fue una zona productiva hace años. Un enclave de la industria del calzado, así como de la metalmecánica y agroindustria. Antímano es un sector sumamente árido, sin alternativas para su gente. Allí casi que ni hay espacios deportivos. El 23 de Enero es una parroquia histórica a la espera de un gobierno con mano dura y corazón grande. Aunque no lo crean, en estas 3 parroquias se debate la suerte del Régimen actual.
En cuanto a los Poderes Públicos, los candidatos deberán explicar con claridad cómo se desmonta democráticamente el andamiaje de la Revolución de los Cangrejos.
Estos son 2 puntos claves para triunfar y no caer en los primeros seis meses de un futuro gobierno.
A los estudiantes que están coordinando estas charlas de los candidatos, les tocará presentar preguntas más “incisivas” y una metodología más eficiente para el objetivo planteado.
La Sociedad quiere un “Debate de Verdad”. Y el Futuro lo requiere ya.
Ignacio Gainzarain @igaztelu
No hay comentarios:
Publicar un comentario