Ignacio Gainzarain @igaztelu
Ayer tuvimos la oportunidad de leer el atinado artículo del Ing. Aguana ( “La trampa del Simulacro” - http://ticsddhh.blogspot.com ).
En el mismo se analizan elementos que hacen sospechar que la “minielección del 2Sep” puede convertirse en un serio dolor de cabeza para la oposición democrática, entre otras cosas, porque no es una “ficción”, porque le permite al Régimen (CNE) manejar información real de la minielección, y porque además, los resultados finales le permitirán, solo a Él, ajustar su “maquinaria” con información relevante, que va desde medir la “cooperación” de sus gobernadores y alcaldes, pasando por ver cómo respondieron los coordinadores de las patrullas electorales, hasta ver en qué centros, la Unidad Democrática no logró colocar miembros ni testigos. Y miren que ésta, sí es una información realmente privilegiada a escasas 4 semanas del 7Oct.
Imaginemos que la “minielección” hubiera consistido en que la gente votara por el equipo de beisbol que más le gusta, y por tanto el tarjetón fuera de los logos de esos equipos. Entonces hubiéramos tenido los siguientes beneficios:
- No existiría como correlacionar el voto del elector con la tendencia política (y que se atreviera el personaje a decirles que voten por el magallanes);
- Siendo el tarjetón sobre el beisbol, a todo el mundo le hubiera gustado saber el resultado de tan gigantesca muestra del país (ni qué decir de sus patrocinantes);
- Muy probablemente, se hubiera logrado una buena y sana participación;
- Cada tendencia política, hubiera podido manejar la “minielección” sin nerviosismo ni violencia;
- En el caso de la Unidad Democrática, se hubiera podido medir muy bien como respondió la maquinaria de defensa del voto, toda vez, que la campaña que han hecho es la de afirmar que “si hay testigos no hay fraude”;
- No habrían existido problemas para que la totalización fuera transparente y pública;
- Se hubiera minimizado el factor “miedo” al binomio SAI-Pantalla de Votación.
Ahora bien, no hemos escuchado, o leído, respuestas del Comando Venezuela a las interrogantes que allí se plantearon, y que en esencia reflejan la gran desconfianza de la gente a este supuesto “simulacro”.
Es decir, que entonces estamos a tiempo de proponerle al Comando un giro táctico en torno a la “minielección” del 2S.
Empecemos por preguntar lo siguiente: ¿qué pasaría, si el Jefe del Comando Venezuela, el Sr. Briquet, el viernes da una rueda de prensa, y define que lo importante para el Comando es poner a prueba la presencia de miembros y testigos de mesa en los 1.553 centros de votación de la minielección?
Más aún, que acto seguido explique que lo más relevante es probar la “defensa del voto”, y que además, le solicita a los ciudadanos que no vayan a votar, porque el CNE no cumplió con haber colocado un tarjetón ficticio, que además se constató que mandaron a mucha gente a votar muy lejos de su centro real, y como el Comando es muy celoso de la seguridad de los electores de la Unidad Democrática, no quiere dejar ningún cabo suelto que pudiera perjudicar a los electores en la elección del 7O.
Se imaginan la cara del “carabobo”? Porque después de todo, si los que votan son los rojos-rojitos, entonces tienen que votar más de 3 millones este domingo, porque sino, como que la votación de las Primarias los tendrán locos, loquitos.....
Se imaginan cuántos puntos ganaría el Sr. Briquet?
Se imaginan cuántos puntos ganaría el Sr. Briquet?
Señores del Comando Venezuela, esperamos su propuesta.
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