El martes pasado se realizó un
cónclave de la plana mayor de la oposición. El evento se dio en la
quinta 26 del populoso sector conocido como el “Country Club” de
Caracas.
Allí, el Rector Díaz dio una clase
magistral del sistema electoral, y ofreció sus claves para el “qué
hacer” en la recta final de las elecciones del 7O.
Como bien lo recoge Carlos Valero en su
artículo “En Tiempo Real: El CNE ladra pero no muerde” (*1), en
la audiencia se generó la siguiente percepción: “Lo primero es
que el rector Díaz de pendejo no tiene nada. Los ahí presentes
apreciamos a un hombre que habla con mucha seriedad y serenidad. Que
conoce a fondo la materia electoral y que no cae en la tentación de
ser un técnico purista, ya que maneja muy bien las variables
política, el contexto social y el quién es quién del lado de las
fuerzas democráticas y del lado rojo del país.”
Valero da un paso más, y describe su
acto de FE sobre el secreto del voto, cuando dice: “El secreto del
voto está garantizado. Amigos no voy a entrar en detalles técnicos
pero le creo al rector Díaz, entre otras razones porque durante el
proceso de votación las maquinas no trasmiten, están desconectadas.
Son como un celular al que se le quita la pila, sigue siendo un
teléfono pero no comunica....”. Lo que no dice el autor, es que el
Rector no tiene ni idea del mundo técnico de la computación,
simplemente porque su profesión es del mundo social.
El Rector presentó a la audiencia un
resumen de como van las cosas, aclarando las bondades del sistema
electoral electrónico, lo fundamental de la presencia de los
testigos en todas las mesas, y por supuesto sin dejar pasar el tema
de opinar sobre el asunto de los “objetores” del sistema
electoral. Si bien centraron la crítica en las personas de Poleo y
el Gral. Peñaloza, se dejó entrever entre los asistentes, que desde
ESDATA hasta Peñaloza, hay personas -que viven cómodamente en el
extranjero- y grupúsculos locales, que están abonando el terreno
para cantar fraude el 8 de octubre, entre otras cosas, porque están
convencidos de que la final será cabeza a cabeza con un pequeña
ventaja para el candidato del oficialismo.
A los dos días del cónclave, pudimos
observar, que ayer Globovisión entrevistó a Don Vicente (1 hora de
Aló Ciudadano), y a las 8:30 pm, pasaron un programa especial
llamado “El Secreto del Voto”, y cuyos invitados fueron los
célebres ingenieros Torre y Cañas.
Es público y notorio, que desde hace
tiempo los grandes medios (TV-prensa-radio), salvo El Nacional y El
Nuevo País, no le dan espacio a los objetores del sistema electoral
electrónico. Porque cuando una periodista como la que entrevistó
anoche a los ingenieros, no se atreve a invitar a los que tienen una
opinión técnica distinta, uno debe concluir, que ella o el medio
tienen la línea de “invisibilizar”.
Es fácil concluir, que lo que viene es
una ofensiva comunicacional basada en actos de FE, y en la
descalificación, o peor aún, la “invisibilización” de los
objetores del sistema electoral electrónico.
Para muestra un botón. Está
circulando por internet un correo sobre la herramienta ELECTOR ACTIVO
para celulares inteligentes titulado “Ayudanos a organizar tu
centro electoral”. Describen a este “asistente virtual”, e
invitan a que lo usen los activistas electorales. ¿Pero cuál es el
pequeño detalle? Que tanto en el correo que mandan, como en el video
que presentan, no aparece para nada la palabra ESDATA.
Cuando organizaciones serias como
ESDATA y VOTOLIMPIO, así como articulistas centrados, han colocado sus
esfuerzos en la línea de hacer transparente el RE y publicar en
forma gratuita la información de las elecciones, así como ofrecer
recursos como ELECTOR ACTIVO para facilitar el trabajo de los
activistas electorales, resulta que están abonando el terreno para
cantar fraude.
El Rector Díaz, así como el alto
mando del comando, saben muy bien cuál es la verdadera agenda conjunta
que existe en el tema de fortalecer el triunfo de Capriles. Saben que
estamos conversando sobre temas neurálgicos. Conocen dónde están
los puntos débiles que pueden llevar al fracaso el grandísimo
esfuerzo de Capriles, que como muy bien se lo hemos reiterado en las
reuniones, está haciendo el trabajo central de un candidato, cual es
enviar un mensaje de futuro y captar votos y más votos.
El Régimen hace suyo aquello de que el
“fin justifica los medios”, y en tal sentido, hacen de la mentira
una herramienta de trabajo para mantenerse en el poder.
Del lado nuestro, el problema es el
“miedo a decir la verdad”. Y la razón que esbozan es que
asustaría a la gente.
Rector, usted sabe muy bien a qué nos
referimos con la frase anterior. Usted sabe además, que la Jefatura
del Comando también lo sabe.
Sería muy delicado que se involucren
en una campaña para “silenciar” el trabajo de nuestras
organizaciones. Sería un error estratégico, desconsiderar los
elementos técnicos que demuestran lo importante que es atacar los 3
o 4 puntos débiles de esta batalla fundamental para los próximos
años.
Pero más grave aún, es que no logren
zafarse del Síndrome del “miedo a decir la verdad”. Esto
constituiría un gravísimo error político, cuyas consecuencias no
podrán ser ocultadas al candidato, ni a la historia patria.
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