Ignacio Gainzarain
@igaztelu
“Guerra avisada no
mata soldado, y si lo mata es por…”
Si algo planifica
bien el gobierno de los Militares Buenos es la batalla electoral de cada año.
Las batallas
electorales siempre van más allá del evento electoral en sí mismo. Siempre
perfeccionan el aparato en su tarea de hacerse sugestivo ante la duda de los
individuos. Siempre trabajan el lado oscuro de la sumisión al policía bueno.
La Batalla Electoral
es un plan que incluye “medidas colaterales
de seguridad”. Dos ejemplos que permiten ver esto claramente son: la
elección del Alcalde Metropolitano (2008) y la elección de los diputados
(2010). Son la cara más visible de la estrategia “Perdiendo ganamos”. En el primer caso, luego de los resultados
inesperados para el oficialismo, crearon en un abrir y cerrar de ojos el
Distrito Capital, y le quitaron el grueso del presupuesto y competencias a la
Alcaldía Metropolitana. En el segundo caso, obteniendo el 48% de los votos (gracias
a la modificación previa de los circuitos electorales) sacaron 98 de los
diputados de un total de 165 (59,4%). Y para colmo se quedaron con todos los
cargos directivos de la asamblea, y presiden 11 de las 15 comisiones parlamentarias
(73,3%).
La oposición
democrática acaba de salir de un evento electoral con resultados muy
interesantes, tanto desde el ángulo de la participación, como desde la óptica
de las condiciones con las que la Mesa de la Unidad Democrática llamó una y
otra vez a votar: “cero cazahuellas y destrucción de los cuadernos electorales”.
Sin desmerecer
nuestra masiva participación, bien pudiera pensarse que ésta fue otra victoria
en la línea “Perdiendo ganamos”. Las Primarias ratificaron al CNE como árbitro indiscutible,
y validaron el sistema electoral con todo y sus maquinitas, fundamentalmente
porque la dirigencia de la MUD no puso una condición futura de participación
que exigiera la eliminación de las cazahuellas (“captahuellas” para los
académicos y los oficialistas).
Que en las Primarias
no hayan puesto cazahuellas y que hayan permitido destruir los cuadernos
electorales es parte de un estudio de conducta, es una prueba de hipótesis, es
una validación de elementos imprescindibles del sistema electoral. Que se hayan
quemado los cuadernos electorales les ha puesto en bandeja de plata la excusa
para la incorporación “obligatoria” de los cuadernos electorales electrónicos para
la elección de octubre (estos se pueden quemar, pero la info está en la “nube”).
Esta prueba de “sensibilidad”, les ha demostrado lo peligroso que es ir a la
próxima elección sin la “electrónica de la persuasión”. Por lo anterior, resulta difícil de creer, que
el CNE haya decidido esas condiciones especiales sin el visto bueno de la alta
cúpula “cínico-militar”, tal y como
sucedió también en las primarias del PSUV.
Y como siempre, el
Presidente ComaAndante, que es un actor nato de primera categoría, lanzó su perorata
contra el CNE, con aquello de “no entiendo como en el CNE pudieron aceptar esas
condiciones”. Y con esto, simplemente persiguen que la gente sienta que esta
vez le jugaron kikiriwiki al Presidente.
Ahora bien, tanto el
personaje central, como la cúpula que ha usufructuado las riquezas nacionales
más importantes de la historia de la República, no van a dejar que la elección
presidencial se les escape de las manos. De allí, el nombramiento de su “mejor
hombre” para la jefatura de su campaña. Estamos hablando, nada más y nada
menos, que de Jorge Rodríguez, el siquiatra
en jefe.
¿Y quién es Jorge
Rodríguez?
Es un hombre
resentido, inteligente, siquiatra, sin escrúpulos, y con cuentas por cobrar al “pasado”,
por la muerte de su padre como consecuencia de la tortura policial. Es el
hombre vinculado a Smartmatic, esa
empresa ícono de la transparencia.
Jorge es el “padre
político” del sistema electoral de la 5ta República. Fue el arquitecto jefe
del triunfo del Presidente en el referéndum de agosto 2004, evento que
materializó el primer gran fraude electrónico masivo de Venezuela.
Una de las 5 pruebas que
demuestran la imposibilidad de los resultados publicados por el CNE el
16-08-2004, la pueden ver en el video divulgativo: “El Poder de las Matemáticas”
(*1). Esta prueba, la más fácil de
comunicar, se basó en el mismo enfoque por el cual las empresas Enron y Arthur
Andersen cayeron por el precipicio de la desgracia pública y la muerte
empresarial (“Las Matemáticas y los fraudes” *2). Las 5 pruebas son de tal
contundencia, que la revista “Statistical
Science” las publicará en su próximo número. Ahora bien, el sistema
electoral actual ya no usa algoritmos lineales como en lo hizo en el 2004.
Ahora es un monstruo de mil cabezas, manejado desde una sala situacional de
primer nivel.
Este siquiatra del
Poder Político, jefe indiscutido del CNE, tiene sobre sus hombros, al igual que
en aquel 15 de agosto, la misión de ganar
o ganar, es decir, de ratificación, a como dé lugar, de la cúpula en el poder.
Y hablo de la cúpula, porque en la
actual circunstancia, el ComaAndante es un activo político con fecha de
vencimiento próxima, mientras que sus lugartenientes, hombres y mujeres de
carne y hueso, saludables y millonarios de la noche a la mañana, saben que
tienen mucho que perder al mismísimo día siguiente de una derrota contundente.
¿O es que el gran Rangel Silva, General en Jefe, responsable del operativo
militar de las elecciones, no tiene claro que si cae este Régimen no podrá
volver a salir del país, porque de hacerlo, lo meterían preso apenas se baje
del avión, tal y como le pasó al insigne demócrata chileno, de nombre Pinochet?
Por tanto, la
combinación Rodríguez-Rangel Silva (CNE
y Plan República *3) es la mejor prueba de la importancia que le están dando a la
“misión ganar o ganar”. Esta no será
una elección en la línea de “perdiendo ganamos”.
La Unidad Democrática
tiene el reto de diseñar una moderna “Batalla
Electoral por el Progreso”, que pasa necesariamente por el deber histórico
de ser irreverentes con el CNE, y por invocar en definitiva, el principio de la
soberanía del elector sobre las máquinas de la burocracia electoral.
El Candidato de la
Unidad tiene la responsabilidad de “inspirar” a los ciudadanos para que sean
los grandes protagonistas del “desarme” del sistema electoral más perverso de nuestra
historia.
El Candidato de la
Unidad sabe dónde conseguir información clave para “empoderar” a la gente con las herramientas que permitirían desmontar
el “Síndrome de Estocolmo” Venezolano; que permitirían contrarrestar el plan
del siquiatra en jefe y su par militar.
El Candidato de la
Unidad debe exigir, para empezar, cosas tan sencillas como urnas electorales transparentes,
cero cazahuellas y cuadernos electorales electrónicos, y una auditoría
imparcial del REP.
Henrique, si en tu
comando te dicen que esto no es relevante, no dudes en despedirlos y en nombrar
un nuevo comando de batalla electoral, uno que ame de verdad la conquista de la
libertad y la dignidad, indispensables para poner a caminar el autobús del progreso.
Henrique, el país no
quiere verte, el 7 de octubre en la noche, diciendo que una vez más el Régimen
ganó.
Notas:
*1. Enlace al Video sobre el
Referéndum 2004: “El Poder de las
Matemáticas”*2 Enlace artículo y video Caso Enron: “Las Matemáticas y los fraudes”
*3: Plan República: Contingente militar responsable de garantizar el buen desarrollo de los comicios electorales, así como la seguridad de personas y bienes.
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