Cuando las políticas públicas son básicamente populistas, un país no
puede poner orden, ni superar la pobreza, ni garantizar la vida digna de
casi nadie.
Cuando uno viaja por cualquiera de las carreteras nacionales, tiene la oportunidad de admirar el paisaje o mirar nuestra locura.
¿Qué observa uno cuando va llegando a Caracas desde Guarenas? Las
faldas de las montañas se llenaron de barrios. Hay gente que ya
estaciona su carro al lado de la autopista, y camina dos pasos y está en
su casa.
Vienes subiendo de La Guaira, a la altura del Sector El Limón, ¿que
ves? Casas y más casas a los lados de la autopista, carros orillados en
la autopista, gente cruzando la autopista, y ¿Qué más? Un Viaducto en
tres y dos.
Cuándo ruedas por la autopista Francisco Fajardo, viniendo de Petare
hacia Plaza Venezuela, y tomas la rama que va hacia Coche, ¿Te has dado
cuenta que hay gente que sale caminando a la autopista?. ¿De dónde sale?
De las casas que hay abajo, en la zona del río Guaire.
Cuando te metes a Catia, y tratas de rodar desde la avenida Sucre
hacia Propatria, ¿qué ves? Buhoneros, buhoneros y más buhoneros, siempre
ocupando casi todos los canales.
¿Está el país a tiempo para cambiar esta realidad nacional?
¿Qué pasaría si no se atacan los problemas a fondo, con políticas no
populistas, exigiendo a todos un aporte en la dirección de superar la
pobreza y respetar los espacios públicos?
Muy sencillo, cuando Caracas tenga 3 millones de habitantes más, de
los cuales 2,4 millones serán pobres, nuestra realidad será muy cercana a
la del vídeo que está a continuación.
¿Verdad que siempre hay que ver todas las caras de este mundo?
Vacílate este video tomado de www.hezbo.com.
@igaztelu
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